Innovación inspirada en la naturaleza

LA NATURALIDAD ES NUESTRA
FÓRMULA GANADORA

¿Cuál ha sido el principal desafío para el equipo de formulación de Yves Rocher en los últimos cinco años?

En los laboratorios de biología vegetal de Yves Rocher, el principal desafío ha sido aumentar la naturalidad de nuestras fórmulas, la fuerza de nuestros activos vegetales y hacerlo sin dejar de responder a las expectativas de eficacia de « limpieza » de nuestros consumidores. Es una tarea delicada, ya que esa naturalidad no puede comprometer la calidad de nuestros productos, que deben respetar la piel y el planeta sin renunciar a la sensorialidad ni a la eficacia. Además, la gestión de los gastos es básica en esta iniciativa, ya que Yves Rocher es una marca que pretende ser accesible.

¿Qué ha cambiado en el oficio a raíz de optar por la naturalidad?

Muy fácil. Ha cambiado todo. Desde nuestra percepción de la naturalidad, nos interesamos tanto por el abastecimiento de los ingredientes, como por el im-pacto social y medioambiental de nuestra selección, como por la eficacia de nuestras fórmulas. Actual-mente trabajamos desde una consciencia plena. Por lo tanto, al desarrollar los productos no solo tenemos en cuenta el alcance medioambiental, sino también la dimensión humana. Así es como trabajamos para nutrir los ecosistemas hombre-naturaleza, como lo ha-cemos en nuestras redes especializadas en manteca de karité o como trabajamos en Madagascar. Además de la naturalidad, respetamos una política interna exigente de ingredientes –que responde a una serie de objetivos mediáticos, toxicológicos y reglamentarios– y creamos las fórmulas de acuerdo con nuestro reglamento de diseño ecosocial de fórmulas.

¿Cómo se puede llegar más lejos en el futuro?

Con la confianza que nos aportan los logros conseguidos (cada gama que desarrollamos es mejor que la anterior), estamos creando una plataforma con todos los datos relacionados con nuestra cartera de ingredientes. Esta herramienta de diseño ecosocial hará que la formulación responsable pronto se convierta en algo todavía más fundamental (¡y práctico!) para todos. Con ese nivel de información podemos abrirnos al mundo y a sus grandes retos. Eso hace que, de repente, nuestro oficio de formuladores cobre mucho más sentido.

Clémence de Longvilliers & todo el equipo de formulación de LBVYR